11 Tips de Maizena® Para Lograr un Rebozado o Capeado Perfecto
Una de las pruebas de fuego en la cocina es lograr un rebozado o un capeado perfecto. Este proceso consiste en pasar tus verduras o proteínas en Fécula de Maíz Maizena®, huevo y posteriormente freír.
La diferencia entre capeado y rebozado radica en el grosor y la consistencia de la capa. Para el capeado, que es más esponjoso y de mayor espesor, debes batir las claras hasta conseguir una espuma blanca y suave conocida como punto de turrón, y posteriormente agregar la yema al batido. Para el rebozado, que es más delgado, simplemente se bate el huevo completo al mismo tiempo.
Hasta aquí parece muy sencillo, pero no se puede pensar en hacer estas recetas sin tener en casa la famosa cajita amarilla de Fécula de Maíz Maizena®, un ingrediente clave que sirve para adherir la capa de huevo a las verduras o proteínas.
Si tu intensión es servir el platillo con un caldillo, lo ideal es capear, ya que esta cobertura más gruesa absorberá los sabores. Por el contrario, si servirás directamente la porción con su capa de huevo, entonces opta por un rebozado.
Ahora que ya tienes la bases, Maizena® te comparte los tips para rebozar y capear como sólo los expertos saben hacerlo:
Estabiliza el batido del huevo
Si vas a capear y no quieres que el huevo batido pierda la consistencia espumosa, conocida como punto de turrón, haz lo siguiente: Cuando tengas lista la clara de huevo, al mismo tiempo que agregas a la batidora la yema, también incluye media cucharadita de Fécula de Maíz Maizena®, así, aunque pases tus proteínas por la mezcla, la consistencia blanca de nieve que tiene tu huevo perdurará.
Cuida la calidad de tu aceite
El orden sí importa para el capeado o rebozado. Primero calienta tu sartén y cuando esté listo agrega el aceite. No lo descuides para que no se queme y las grasas no se saturen. Si el aceite está en su punto correcto de temperatura, tu alimento absorberá menos grasa.
El momento exacto para freír
Para saber si la temperatura del aceite ya es la correcta, toma una pequeña pizca de Fécula de Maíz Maizena® y déjala caer a tu sartén. Si se va al fondo es porque el aceite está frío. Si se quema rápido es porque el aceite se excedió de caliente. Si tiene un efecto efervescente entonces está en su punto.
Concéntrate y ten preparados tus ingredientes
El rebozado o capeado es un proceso en el que pasas tus verduras o proteínas por una capa de Fécula de Maíz Maizena®, posteriormente por el huevo y finalmente se fríe en el aceite. Estar atento al proceso te permitirá tener el tiempo para no descuidar la temperatura del aceite y que el batido del huevo no pierda su consistencia.
Sorprende con sabor
El capeado irá acompañado de una salsa, pero el rebozado se sirve directamente, es por ello que si quieres agregar un toque diferente a tu capa de fritura, el tip es que incorpores una cucharada deorégano, albahaca, chile, pimienta molida o alguna otra especie en polvo por cada media taza de Fécula de Maíz Maizena®, así, al pasar tu verdura o proteína por la Fécula “con sabor”, llevará un extra a la cobertura de huevo.
Que nunca se desprenda
Para que el rebozado o empanizado no se caiga, el consejo de oro es que las verduras o proteínas estén secas o con la menor humedad posible. Si bien este proceso lo hace en parte la Fécula de Maíz Maizena®, es importante que cuando tengas tus tiras de pollo, tus dedos de queso o tus chiles rellenos, pases sobre ellos una servilleta para remover el exceso de líquido.
La clave de las herramientas
Los sartenes de teflón son ideales para que la capa de huevo se adhiera al alimento y no al recipiente. También debes tener una espátula para manipular los alimentos sin apachurrarlos durante la cocción.
La paciencia es fundamental
Recuerda que la temperatura del aceite es importante, así que deberás freír en pequeñas tandas, ya que si agregas muchos alimentos al mismo tiempo, se disminuye lo caliente de la fritura, tarda más tiempo en dorarse y absorberá más grasa.
Cuida las consistencias
Los vegetales duros como zanahoria, ejote o brócoli deberán estar previamente cocidos antes de rebozar o capear; mientras que los blandos cumplirán su proceso de cocción durante la fritura.
El emplatado hace la diferencia
Antes de servir, retira el exceso de aceite de tus alimentos dejándolos por unos minutos sobre papel de cocina. Los rebozados deben servirse al momento; mientras que los capeados pueden calentarse con la salsa que los bañe.
Da balance con verduras
Sirve tus proteínas con una ensalada verde para dar equilibrio a tu platillo. También considera que al interior del capeado o rebozado puedes incluir desde zanahoria rallada hasta calabacitas y más.
Para poner en práctica estos tips de un profesional “capeador” o rebozador”, te compartimos algunas ideas de nuestra Recepedia:
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