¿Vos cómo le decís? ¿”Cale” o “Keil”? Sea como sea, en Recepedia creemos que este súper alimento llegó para quedarse. El kale es el nombre en inglés que se le da a la col rizada silvestre. Es familiar cercano del brócoli, rábano y repollo y se volvió una tendencia porque cuenta con altas cantidades de hierro, calcio y vitaminas C y K.
¡Y hay miles de formas de probar el kale! El kale se puede consumir crudo (en ensaladas, por ejemplo) o cocido como cualquier vegetal de hoja. Creemos que es ideal sumarle jugo de limón fresco para aumentar la asimilación del hierro que esta verdura nos provee.
Recetas con kale
Receta de chips de kale
Sin dudas los chips de kale son los más buscados porque no es secreto que son LO MÁS. Encima son muy fáciles de hacer y casi que en 15 minutos se hacen (aunque si les das más tiempo de cocción, más ricos te van a quedar). Para prepararlos simplemente vas a necesitar:
- 2 tazas de hojas limpias de kale.
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen (es nuestra recomendación, pero vos podés usar el que más te guste).
- Sal, ají molido, ajo en polvo y pimentón a gusto.
¿Cómo arrancamos? En un bol mezclá el kale con el aceite para que quede bien impregnado. Después, disponé las hojas de sobre una asadera para horno bien esparcidos, pero ¡ojo! no los amontones, siempre es preferible hacerlo por tandas antes de que se cocinen desparejo.
Llevá la fuente al horno suave por unos 15 minutos. De vez en cuando controlá y andá moviéndolos. La idea es deshidratar el kale y dejar las hojas bien secas. Vas a tener que tener paciencia: mientras más lento lo hagas, mejor te van a quedar.
Una vez que nuestros chips de kale queden bien crocantes y secos, sacalos del horno y agregá los condimentos que más te gusten. En Recepedia te recomendamos Mix de Hierbas y Especias Ahumado, le va a dar un toque súper especial.
¿Te zarpaste y te sobraron? Acá te tiramos el tip: estos chips se guardan como cualquier otro snack: en un frasco con traba bien cerrados y herméticos. Si a la hora de comerlos notás que no están crocantes, pegales un golpecito de horno y listo, ¡solucionado!
Kale en TODAS tus ensaladas
Si querés ablandar un poco la textura del kale para tus ensaladas, te damos un alto tip: simplemente tenés que mezclarlo con un chorrito de limón, jugo de naranja o pomelo (siempre algún cítrico) y lo dejás reposar por 5 minutos. Esto va a hacer que las hojas pierdan lo crocante y puedas sumarlas a tus ensaladas.
¿Qué más puedo cocinar con kale?
Estas son algunas otras opciones que te damos para cocinar el kale:
- Salteado con un poco de ajo y pimienta queda riquísimo.
- ¿Cómo queda al vapor? Probalo, conserva todo el sabor, está buenísimo.
- El kale hervido, o pasado simplemente por agua hirviendo, va a quedar ideal para relleno de tartas o empanadas.
- Por último, sumale el kale a tu arroz, papas, guiso o lo que estés cocinando en la cacerola y ¡listo!
¿Cómo se conserva el kale?
Envolvelo en papel de cocina y guardarlo dentro de una bolsa plástica en la heladera. De esta manera no se va a echar a perder tan rápido. Igualmente, recomendamos consumirlo dentro de los próximos 3 días de guardado.
¡No te olvides de este punto! Antes de consumirlo es clave que lo laves como cualquier verdura de hoja.
Esperamos haberte tentado a probar todas estas formas riquísimas de sumar kale a tus comidas.